Los fusibles limitadores de corriente son dispositivos de protección en redes de media tensión, contra efectos dinámicos y térmicos causados por corto-circuito o sobrecargas superiores a la corriente mínima de interrupción de los fusibles. Su principal aplicación se encuentra al emplearse como elementos de protección de transformadores, motores, bancos de capacitores, cables de energía, líneas aéreas, transformadores de potencial y otros equipos de alta y media tensión, así como uso en subestaciones compactas en aire, celdas de media tensión aisladas en gas SF6, etc. De aquí que la falla inesperada de estos dispositivos en los sistemas eléctricos, implica la suspensión temporal del servicio de energía eléctrica afectando la salud financiera de las empresas. Por lo que el servicio debe ser restablecido lo antes posible una vez determinada la causa raíz de la falla.
Como referencia menciono un análisis de la causa raíz de la falla de estos equipos. Falla de capacidad de operación del fusible limitador de corriente, al estar operando como si existiera una sobrecorriente de sobrecarga baja permanente en la instalación, durante un tiempo relativamente largo, lo que dio inicio al proceso prematuro de fusión “prearco” en el interior del fusible, originando una alta temperatura debido a la disipación de energía durante ese lapso, modificando en forma sustancial las características del fusible, los cuales al verse sometido posteriormente a un nuevo régimen de sobrecorriente o a un corto circuito responderán de manera diferente a la característica nominal, produciendo en el primer caso calentamiento o interrupciones inexplicables y en el segundo caso una respuesta fuera de especificaciones “arco eléctrico” en zonas reducidas. Es por esto que los fusibles limitadores de corriente no deben operarse durante tiempo prolongado en rango de corrientes superiores a la nominal e inferiores a la corriente mínima de interrupción.
Para anticiparnos a la presencia de fallas en estos dispositivos, tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Realizar una adecuada selectividad y coordinación de protecciones de los fusibles instalados.
- Se recomienda que los fusibles instalados sean del mismo tipo, clase y capacidad para evitar anomalías térmicas dentro de los circuitos del fusible.
- No debe penetrar humedad al interior de los fusibles ya que las altas temperaturas que se alcanzan en la fusión, provoca la generación brusca de vapor, que al no encontrar salida da lugar a la posibilidad de explosión.
- Aun cuando en la interrupción de un corto-circuito en un sistema trifásico solamente haya operado un fusible es necesario que sea remplazado el juego de tres.
- Se recomienda realizar el servicio de termografía infrarroja al equipo, como rutina de mantenimiento predictivo.
- Se recomienda revisar el clip y terminal del fusible, que esta calibrado para soportar una determinada cantidad de corriente, que permita determinar calentamientos anormales como rutina de mantenimiento preventivo.